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sábado, 9 de noviembre de 2013

IV Seminario de Historia María de Cazalla

Los próximos días 15, 16 y 17 de noviembre se celebrará en el salón de actos de las antiguas caballerizas de Palma del Río el cuarto seminario de historia María de Cazalla. En el año 2008 un grupo de historiadores y filósofos decidimos organizar mediante la forma de seminario, un lugar de encuentro de investigadores de la historia con nuevas visiones y planteamientos ajenas a las corrientes dominantes del academicismo. Desde entonces nuestros objetivos se han ido cumpliendo y ahora volvemos a abrir la puerta al debate de la historia y la memoria.

En esta cuarta edición volvemos los ojos a las formas de escribir y contar el pasado, la verdad, la mentira y el poder en la historia. Como en seminarios anteriores las intervenciones están distribuidas en ponencias de aproximadamente media hora dejando posteriormente tiempo para el debate con el público asistente. El seminario se organiza en dos mesas, la primera profundiza en los intereses y tergiversaciones de la historia y la segunda trata las fuentes históricas como elemento central del trabajo del historiador. Estáis invitados a participar en este foro abierto, no dejéis de pasaros por las caballerizas, la entrada como siempre es libre y gratuita.


jueves, 31 de octubre de 2013

El día que tembló la tierra

El día uno de noviembre de 1755 festividad de todos los santos, quedaría marcado en la historia de la península ibérica como uno de los mayores desastres naturales que sufrió el solar ibérico. El conocido como terremoto de Lisboa tuvo como epicentro un lugar indeterminado al norte de la isla de Madeira enfrente de las costas africanas. El terremoto  según investigaciones sismológicas posteriores, tuvo una magnitud de 8,7 - 9 en la escala de ritchter y está dentro del umbral de los grandes terremotos de la historia. Tras asolar la costa Atlántica, donde se dejó sentir especialmente en Lisboa dejando la ciudad prácticamente derruida. Una vez terminado el movimiento de tierras, el mar se retiró para posteriormente producirse tres Tsunamis con olas de entre 4 y 6 metros de altura. 

Las pérdidas humanas en la capital lusitana fueron muy importantes, una estimación aproximada señala que pudieron fallecer a consecuencias de esta catástrofe natural unas 90.000 personas. El terremoto también afectó a la costa marroquí y a la costa atlántica andaluza. La ciudad de Cádiz sufrió las consecuencias del maremoto e incluso Sevilla y su catedral fueron afectadas con diversa intensidad. Los ecos documentales de la catástrofe fueron amplios ( procesiones religiosas, supuestos milagros, etc... ) incluso el rey Fernando VI pidió un informe al consejo de Castilla, que nos ha legado una interesante información archivística custodiada en la Real Academia de la historia. Esta serie de preguntas ( ¿ Se sintió el terremoto ?, ¿ A qué hora?, ¿ Cuanto tiempo duró ? , etc... )  fueron enviadas a todos los pueblos y las respuestas se encuentran publicadas en este interesante documento publicado por el Instituto Geográfico Nacional sobre los efectos del terromoto de Lisboa en España. El terremoto también se dejó sentir en la comarca del Guadalquivir. En Palma del Río nos queda un curioso texto que ahora transcribo: " Estando el Sol macilento cerca de las 10 de la mañana comenzó el temblor que se sintió por 12 a 15 minutos, y repitió levemente a la hora y media como en los días inmediatos hasta 11 veces. En los Rios Guadalquiviry Genil se dividieron las aguas hasta descubrir el fondo y salir de sus márgenes. En el Convento de Santo Domingo cayó el remate de la torre, y se quebrantaron los 4 Arcos torales. En el Palacio del Conde se cuartearon varias paredes, y se hun-dieron algunos tejados y tabiques. De las Casas no pocas antiguas se arrui-naron, y otras fue preciso mandarlas demoler."


También se conservan algunas referencias bibliográficas antiguas como este libelo, del cual reproduzco la portada y donde se hace un recorrido por los daños del terremoto en Córdoba capital y algunos pueblos del Valle del Guadalquivir como Palma, Posadas, Peñaflor y Hornachuelos. Es curioso que se le da gran importancia a los daños en edificios religiosos en Córdoba y los pueblos. De Palma señala que fue afectada la parroquia con sus molduras, el convento de Santo Domingo en su espadaña y dos casas. En Peñaflor daños al convento de los Franciscanos y su iglesia, quedando casi en ruinas. En Hornachuelos relata daños en casas e iglesias y en Posadas daños en el convento de los Basilios del Tardón y la salvación milagrosa de un niño. 

Estos son algunos de los ecos de un terremoto catastrófico que afectó a toda la península y que nos recuerda que aunque estemos en una zona de relativa estabilidad sísmica existe siempre riesgo en el mar y en la tierra.

viernes, 19 de julio de 2013

El puente de hierro de Palma del Río

De anteriores entradas conocéis la importancia que desde mi punto de vista tienen las herramientas electrónicas y digitales para el acceso a archivos, hemerotecas, museos, etc..,del público en general y de los investigadores en particular. En los últimos años gracias a internet, se están acercando multitud de recursos que hasta hace poco costaban tiempo y dinero conseguir. En el estado español tenemos magníficos servicios digitales de prensa histórica, hemerotecas de periódicos como ABC o La Vanguardia, archivos españoles en red, catálogos bibliográficos y la buena labor realizada por la hemeroteca nacional. El talón de Aquiles lo tenemos en el ámbito andaluz, ya que a pesar de la magnífica experiencia de la biblioteca virtual de Andalucía y la cartoteca histórica, los archivos andaluces aún no cuentan con un portal ( similar a P.A.R.E.S) donde consultar toda la documentación que desde hace años lleva digitalizando la junta de Andalucía en archivos locales y provinciales. Si algún día deciden crear una herramienta de consulta deberían fijarse en modelos como el archivo municipal de Córdoba, pionero en la puesta en red de documentación digital de su municipio. 

Mientras esperamos que los recursos digitales vayan aumentando, debemos salirnos de nuestras fronteras para fijarnos en otras experiencias que continuamente nos están dando material interesante. Desde el servicio de google dedicado a libros, una auténtica joya para los bibliófilos y demás interesados en la cultura libresca hasta la web de Europeana que pone en común multitud de recursos electrónicos de los países miembros de la unión europea. 


Para no extenderme mucho en esta entrada hablaré del servicio Gallica de la biblioteca nacional de Francia, que desde hace un tiempo también suele sorprendernos gracias a la facilidad de consulta y a tener la deferencia de crear versión en español de su portal de consulta. Gracias a Gallica y a su laboratorio de digitalización llamado labs podemos consultar un interesante artículo publicado la revista “EL GENIO CIVIL” el  23 enero 1886 sobre la construcción del puente de Palma del Río.


El artículo del ingeniero J. de Palacio, nos habla sobre la utilización de explosivos para cimentar los pilares tubulares que hoy día se pueden contemplar es esta pionera obra civil de finales del siglo XIX. También son interesante las imágenes que reproduzco sobre el proceso de construcción del puente. Os dejo en enlace para que podéis consultar este artículo.



domingo, 7 de julio de 2013

Retortillo el tercer río palmeño

Palma del Río es una encrucijada de ríos, el Guadalquivir recibe en las huertas cercanas a nuestro pueblo al segundo gran río andaluz, el Genil. Los cauces de agua son arterias del paisaje que han sido utilizadas desde la prehistoria como forma de vida, de sustento y comunicación para distintos colectivos humanos. No es casual que en los alrededores de nuestros ríos, en sus terrazas, se encuentren restos de industria paleolítica y  yacimientos desde el neolítico como el de La Verduga, Vega de Santa Lucía, etc... El uso de nuestros ríos marca su culmen  durante el periodo romano en el que la zona de confluencia del Genil y el Guadalquivir, es utilizada como lugar de envasado y transporte del aceite cultivado en la bética. La Edad Media también nos trajo el empleo de nuestros ríos como transporte de maderas, pesca fluvial y los comienzos de sistemas de irrigación como las norias y azudas.

Estos ríos palmeños son los más conocidos y figuran en el escudo de la villa, pero me gustaría señalar la importancia de un tercer río que también desemboca en el Guadalquivir a un par de kilómetros de la unión de los dos grandes ríos andaluces. El Río Retortillo hoy podría pasar por un arroyo, pero en tiempos en los que su cauce no estaba controlado por pantanos era un importante afluente del Guadalquivir. Desde su  nacimiento en el interior de Sierra Morena,  es un paso natural de sierra y frontera entre las actuales provincias de Córdoba y Sevilla, hasta desembocar en nuestro municipio.


La posición estratégica del Retortillo como afluente norte del Guadalquivir la tenemos constatada desde el tiempo romano. Entre los actuales puentes de la vía del tren y de la carretera A - 431, existen las ruinas de un antiguo pontón romano con añadidos medievales. De ésta construcción sólo nos queda un arco en la orilla de Peñaflor, pero aún se conservan los pilares y su nexo con el antiguo camino de Córdoba a Sevilla. Este itinerario, constituía una de las principales vías tanto terrestres como fluviales de la Andalucía antigua y medieval.


A escasos 500 metros de esta infraestructura pontonera, encontramos una galería de agua de unos 15 metros de longitud con entrada orientada al noreste y salida al cauce del Retortillo. La finalidad de ese túnel es clara, dar salida a las escorrentías de aguas que bajan desde el monte cercano. Todavía durante las lluvias pasa agua por esta galería artificial realizada para drenar agua. La obra es importante para lo exiguo del torrente, pero posiblemente estuvo relacionada con algún asentamiento, construcción hidráulica o molino desaparecido junto al Retortillo.



De la misma naturaleza histórica, como elemento patrimonial relacionado con el río, encontramos aguas arriba en la misma orilla un intento de crear un puerto de noria del que sólo quedan los restos del pilar con importantes sillares y un muro con una altura de unos 2 metros y una longitud de 20 metros para encauzar el agua que habría movido el ingenio. Estos dos elementos patrimoniales están situados en el término de Palma del Río ya que el mismo cauce sirve de límite con el término municipal de Peñaflor.



Aguas arriba en la vertiente sevillana, encontramos uno de los elementos más señeros de la unión del pasado histórico y el medio natural. El castillo de Toledillo es una fortaleza creada para controlar el paso natural desde el valle hasta la sierra por las faldas del Retortillo. El fortín de Melbal, como era denominado en el periodo islámico, se conserva mimetizado en el entorno de la presa de derivación del Retortillo. Con una interesante historia bajo medieval, fue objeto de las apetencias territoriales del señorío de Palma por controlarlo, llegando a enfrentarse con el obispado de Córdoba por su posesión.


La orografía de las orillas del Retortillo favorece la creación de cárcavas y pequeños cañones, además de cuevas y abrigos naturales que han sido utilizados como lugar de refugio para el ganado e incluso para el retiro de ermitaños. En el año 1595, en los documentos conservados del  archivo del hospital de San Sebastián queda muestra de estos eremitorios con una breve mención sobre “Se rescibio un ermytaño de las quebas de rretortillo”. Esta utilización religiosa, tiene como máximo exponente la fundación en sus faldas del convento franciscano de San Luis del Monte que junto al de Santa María de los Ángeles de Hornachuelos, fueron los pioneros de la seráfica provincia de Los Ángeles. En el nacimiento de esta comunidad franciscana también vuelve a participar de manera decisiva el señor de Palma Luis Portocarrero al ceder parte de sus tierras en la orilla del Retortillo para el retiro monástico.


De esta manera, discurre parte de la sencilla y a veces desconocida historia del Retortillo antes de confluir en el gran río de historia y cultura andaluz.


martes, 14 de mayo de 2013

La feria de mayo en la prensa histórica


En los últimos años y gracias a la digitalización de varias hemerotecas históricas, hemos tenido acceso a noticias relacionadas con Palma del Río de distinta índole. El servicio de prensa histórica del Ministerio de Cultura, nos proporciona algunas menciones sobre la feria de mayo en las primeras décadas del siglo XX. De estas crónicas, podemos obtener información sobre este acontecimiento que alteraba el ritmo normal de este pueblo. Aunque es cierto que la feria de mayo era de menos entidad que la de agosto, ya se producen las primeras referencias en periódicos provinciales de comienzos del siglo pasado. La fecha de la feria en estas primeras décadas, siempre se situaba los días 20, 21 y 22 de mayo sin que tuviera que coincidir, como en la actualidad, con el fin de semana. La primera de estas breves reseñas, está fechada el 18 de mayo de 1908 y nos avanza que según costumbre, la feria de ganados se desarrollará los días 20, 21 y 22 de mayo. Más allá de la propia vertiente económica y de negocios, el aspecto lúdico de la feria tiene una importancia creciente. En la nota de prensa nos señalan los festejos que se desarrollarán que son “diana por la banda municipal, grandes iluminaciones eléctricas, circos ecuestres en la plaza de toros, funciones de teatro y cinematógrafo público en el paseo del llano”. También se anuncia que no se cobra impuesto para las instalaciones que se hagan en la feria. Como acontecimiento previo a la feria, el corresponsal indica que la compañía cómica que dirige el famoso actor Espantaleón, llevó número público al coliseo del señor Jerez. Un año después, el mismo corresponsal publica otra breve nota de similar contenido, recalcando las inmejorables condiciones de las ganaderías. La diferencia es que la fiesta venía precedida por el triste hallazgo en vísperas de feria, de una joven palmeña ahogada en el Río Genil. Un breve, publicado en julio de 1913 en el diario de Córdoba también nos muestra que en la feria se producían hurtos de ganado, como el caso de ese año en el que desaparecieron dos burros.


De la década de los veinte del siglo pasado, podemos leer un texto publicado en prensa el dos y tres de junio de 1925. En esta crónica poética Rafael Ruiz Núñez, escribe sobre los días anteriores a este acontecimiento tan esperado por el pueblo. La cercana feria le sirve al autor para describirnos el antiguo paseo. Rafael nos dice que el paseo estaba compuesto en estos años por seis filas de árboles entre los que predominan el naranjo y el álamo negro. También nos señala, que estaba iluminado mediante lámparas eléctricas de poca potencia que pendían sustentadas en cuatro columnas de hierro. Los jardines también son descritos como “merecedores de una crónica propia y más allá queda la llanura dedicada a la exposición de los ganados en los días de la feria, quedando al fondo el convento de San Francisco”. Tampoco podían faltar elementos tan importantes para el autor, como la fábrica de harinas y electricidad con sus tres “monumentales norias costeras de puro estilo árabe “. Además de las “típicas ventas de la Bombilla y la Aurora “y el puente de madera sobre el “poético Genil “.


Las escasas referencias a esta feria vuelven a aparecer en los años treinta, en los que el gobernador anuncia en el diario Córdoba del 17 de mayo de 1934, que acudirá a Palma del Río a la entrega de los premios del concurso de ganados celebrado en la feria de esta villa. El seis de abril del año siguiente, en el mismo diario se anuncia la celebración de la feria los días 20,21 y 22 de mayo donde se le suministrarán a los asistentes pastos y abrevaderos siendo encargado de la comisión de festejos don José Hidalgo. Finalmente del año del comienzo de la guerra civil, conservamos este anuncio de feria que reproducimos y que se publicita como la mejor feria de toda la provincia.

domingo, 14 de abril de 2013

Una proclamación republicana en el siglo XIX

El siglo XIX en Palma del Río es una de las épocas históricas mas interesantes y desconocidas, pero gracias a la hemeroteca digital de la Biblioteca nacional podemos conocer algunos acontecimientos de nuestro pasado cercano. Durante aquella centuria se pusieron los cimientos de lo que fue el convulso siglo XX, se desamortizaron conventos y bienes comunales públicos acrecentando la desigualdad social entre las clases más humildes y los latifundistas locales.  No me extenderé en estas cuestiones que necesitan de otros ámbitos y soportes, pues ahora lo que vengo comentar es una sencilla noticia. Este suceso que ocupó una breve  reseña en periódicos de la época, no deja de ser simbólico y muestra que la opción republicana ya era tenida en cuenta incluso en el ámbito local. Según cuenta la noticia publicada en un breve del diario de Madrid El Católico, el día 11 de febrero de 1841 parte de la milicia nacional de Palma del Río proclamó la república. Unos días después aparece la noticia con más detalle en el Nacional de Barcelona. Según la noticia, la milicia nacional no sólo proclamó la república en Palma del Río, también marchó a Fuente Palmera y en la plaza del pueblo gritaron vivas a la república enfrentándose con el síndico colonial. 


El siglo XIX palmeño nos seguirá sorprendiendo, la política local oscilaba entre un progresismo radical con proclamaciones vacuas de la república y retornos frustrados al antiguo régimen personalizados en la llegada a nuestro pueblo del comandante carlista Miguel Gómez y la adhesión al pretendiente carlista a la corona española Carlos V.


miércoles, 13 de marzo de 2013

La fiesta del árbol

Recuerdo que hace un par de años, durante este tiempo de la cercana primavera estaba buscando en los catálogos de la Biblioteca Nacional algunas referencias sobre publicaciones y cartografía histórica. Allí mirando en la hemeroteca digital que alberga bibliografía y periódicos desde el siglo XVIII hasta finales del XX, llamaron mi atención los textos publicados en la revista La Escuela Moderna del maestro palmeño Melchor Continente Lara. En las dos primeras décadas del siglo XX, Melchor colaboró con esta revista con artículos sobre la educación y la infancia. Algunos de estos textos y más información sobre este profesor de Palma del Río, las trataré en futuras entradas de este blog, pues su recuerdo merece la pena. 

El sugerente nombre de La fiesta del árbol, que tiene reminiscencias simbólicas en muchas culturas e incluso paralelos literarios en el mundo de Tolkien, atrajo mi curiosidad por conocer algo más sobre esta celebración educativa de la naturaleza. En las mismas hemerotecas pude encontrar una noticia que situaba la primera de estas fiestas en Madrid el 26 de marzo de 1896. Aunque existían algunos intentos anteriores  de consagrar una fecha a la plantación de arbolado en países como Estados Unidos con el " día de la Sylvana". 
Esta festividad de la naturaleza, consistía en la plantación de árboles de distintas especies por el alumnado de las sencillas Escuelas Nacionales, para inculcarles valores de respeto, trabajo y amor a la naturaleza.  Las primeras décadas del siglo XX vieron una proliferación de estas actividades educativas. Incluso como se puede ver en la imagen superior, se llegó a crear en Cádiz una Sociedad de Amigos del Árbol. 


En Palma del Río conservamos la noticia de la celebración de esta fiesta entre los años 1925 y 1930. Según el artículo donde fue publicada esta nota, el ayuntamiento de la localidad le regaló a las escuelas locales una bandera con el escudo local. 




El abandono de esta práctica fue paulatino conforme avanzó el siglo. Todavía en algunos lugares se realizan algunas plantaciones de árboles, que bajo el nombre de la fiesta del árbol también constituyen una celebración de valores de  medio ambiente y convivencia cívica. 

lunes, 4 de marzo de 2013

Los bolsillos yermos

El pasado viernes se presentó en Palma del Río, el libro de Antonio Cabrera Ruiz titulado como la entrada de este blog "Los bolsillos yermos" y está publicado por Editorial Séneca. Por un viaje largamente programado no pude asistir a la presentación, pero no quería dejar de acoger en estas letras eléctricas una mención sobre unas páginas que he visto brotar . En ese espacio mágico que es un libro, he tenido la fortuna de ser cobijado de una de las mejores formas, recibiendo al lector, en el zaguán de una gran casa de letras y sentimientos. El autor me pidió que fuera yo quien abriera la puerta mediante el prólogo y ante la situación me sentí afortunado pero henchido de una gran responsabilidad que recaía en mis manos. Ya lo dije en el prólogo, la amistad nos influye y modela la realidad, por eso advierto que hice el esfuerzo de la objetividad en la lectura previa de aquellos textos. Pero la obra estaba bien tejida, con un estilo personal y una visión propia que no debía ser alterada, la historia tenía que seguir su camino, el discurso de unas vidas y unos sentimientos no podía ser domado. Y de aquella manera, terminó la concepción del libro y de mi sencillo prólogo, deje la libertad al autor de enviarlo al cajón, no había compromiso pero se emperró en que el huésped invitado se quedara. Por ello recomiendo la historia y su lectura, pero no me extenderé en halagos porque las páginas valen por sí mismas y no necesitan carta de presentación. Lectura social y humana, en un mundo que algunos días se levanta demasiado gris, con  noticias sobre gente que trata la discapacidad de manera abyecta y alejada de cualquier humanidad. A ellos también va dedicada esta obra, para que dejen de tener el alma y la conciencia yerma.


jueves, 7 de febrero de 2013

La Fuente Blanquilla

El pasado domingo, decidí buscar la fuente "blanquilla" que recordaba de niño cuando pescaba y caminaba por Sierra Traviesa. Hoy en día, aquellos lugares que hace sólo diez años estaban a la mano de cualquiera para un día de campo, pasear, buscar espárragos o pescar, han sido cercados o se han transformado en una gigantesca cantera abandonada testigo impasible y abandonado de la crisis de la construcción. 
Hace ya algunas entradas comenté el interesante proyecto de conoce tus fuentes, en el cual colaboré insertando la ficha de la fuente y el pilar de la Algaba. Tras consultar aquella web, no encontré esta antigua fuente y me dispuse a incluirla. De esta manera, y tras saltar cancelas y una alambrada recientemente colocada que corta un camino transitado libremente hasta hace unos años, pude llegar a esta fuente. Este manantial nace de la piedra caliza ( de ahí el origen de su nombre ) de una vaguada natural, que desemboca en el embalse de derivación del Retortillo. En una loma próxima se encontraba situado el antiguo cortijo de La  Morena, del que sólo se conservan algunos restos de muros. También en sus alrededores se han encontrado vestigicios cerámicos desde la protohistoria. La ocupación humana de esta zona, nos aparece reflejada en la ladera opuesta a la fuente, donde encontramos una pequeña cantera con la forma cuadrada de los sillares extraídos. Todas estas culturas dejaron su impronta incluso en la tradición popular, pues me cuenta mi padre que se crió en el cercano cortijo de Mezquetillas ( topónimo llamativo ), que la gente antiguamente removían  y hacían agujeros en la tierra de los alrededores de la fuente porque pensaban que había un tesoro escondido por los moros. 

La fuente no era un lugar aislado, estaba relacionado con el hábitat de sus proximidades y también con los caminos que pasaban por sus inmediaciones. Sin duda, este nacimiento de agua procuraba un camino mas llevadero a los viandantes que pasaban por la vereda de carne que venía desde Hornachuelos atravesando Sierra Traviesa, para cruzar cerca de la fuente el río Retortillo por el vado de " La gitana" . Aquellos caminos están hoy cortados y abandonados, pero algo no cambia, la fuente todavía fluye.


jueves, 31 de enero de 2013

Libros sobre La Montaña de Los Ángeles

Comienzo esta nueva entrada con cierta premura porque acaba de terminar el mes de enero y no me he decidido a publicar algunos temas que tengo en la recamara de esta blog. Varias anécdotas sacadas de hemerotecas históricas, el tema de los ríos y su discurrir por la historia, elementos olvidados de nuestros paisajes históricos, etc.., quedan esbozados para desarrollar en próximas ocasiones. La causa de este olvido, no es otra que un proyecto de futura publicación en el que estoy metido y que no me ha permitido culminar las entradas como desearía. Esta será breve,casi anecdótica pero adelanta un tema que he tratado de manera secundaria en algunas investigaciones. Las fuentes bibliográficas antiguas, como las más recientes hemerotecas,  nos pueden dar información sobre acontecimientos, en mi caso relacionados con la historia de Palma del Río y comarca. En ese proceso de búsqueda, llevo siguiendo hace tiempo las bibliotecas virtuales, pues juegan un papel esencial en la investigación y el conocimiento del patrimonio bibliográfico. En Andalucía tenemos una biblioteca virtual con un excelente catálogo y facilidades de consulta que va aumentando constantemente sus fondos digitales y nos  suministra sorpresas como la que vengo a mostrar. 
La montaña de los Ángeles es el nombre con el que se conoce al lugar donde se ubicaba el antiguo convento de Santa María de los Ángeles, fundación de finales del Siglo XV cuyo principal protagonista fue Fray Juan de la Puebla. Después de esta primera comunidad monástica vinieron otras en San Luis del Monte ( Peñaflor ), San Francisco y Santa Clara ( Palma del Río ), etc... Sobre todo el proceso de creación de esta provincia franciscana se escribieron varios libros en el siglo XVII, de todos destaca la " Historia de la Santa Provincia de Los Ángeles " de Fray Andrés de Guadalupe. La provincia monástica entró en una paulatina crisis en el siglo XVIII, y la desamorzación eclesiástica del siglo XIX terminó por hacer desaparecer esta antigua demarcación religiosa. 

Cuando ya los ecos de la historia de la provincia de los Ángeles parecían condenados al olvido, el folclorista sevillano Alejandro Guichot y Sierra rescató en su libro " La Montaña de Los Ángeles " del año 1896 este lugar y la rica historia que alberga. La interesante obra de Guichot fue reeditada hace un par de años por Editorial Séneca  y también se puede encontrar en algunos servicios de bibliotecas virtuales. Todo lo que he ido relatando en esta entrada, culmina con el libro que vengo a mostrar y que se aloja en la Biblioteca Virtual de Andalucía. Allí reside para su consulta y descarga, un extraño ejemplar que se adelanta doscientos años a la edición de Guichot. Este primer libro  de " La montaña de los Ángeles: contiene su descripción y la de su convento de Santa María de los Ángeles, una loa de la soledad y un coloquio de una muger famosa..." como bien señala su amplio titular nos muestra información del convento que en ese momento aún estaba activo. Además de un coloquio entre cuatro personajes llamado " Loa de la soledad ". Finalmente en el título también se incluye un coloquio de " La muger famosa ", que puede estar relacionado con la leyenda de la mujer penitente. Pero en la edición digitalizada en internet no se encuentra esta última parte. 

El antiguo monasterio de Los Ángeles y las breñas que una vez lo vieron elevarse en las quebradas riberas del Bembézar, constituye uno de los lugares con más historia y encanto de Sierra Morena.